miércoles, 14 de septiembre de 2011

La cinta blanca

Esclavos modernos

Horóscopo Científico

Horóscopo Científico

Mineros

Cuando una causa justa es derrotada, cuando se humilla a los valientes, cuando se trata a hombres probados en el fondo y en la boca de los fosos como si fueran basura, cuando se aniquila la nobleza y jueces en los tribunales aceptan mentiras y se paga a difamadores para que calumnien con sueldos con los que podrían vivir las familias de una docena de mineros en huelga, cuando la policía de Goliat con sus cachiporras sangrientas no esta en el banquillo de los acusados sino en el Cuadro de Honor, cuando se deshonra nuestro pasado y se ignoran las promesas y los sacrificios con sonrisas maliciosas, cuando familias enteras comienzan a sospechar que los poderosos no escuchan razones ni argumentos, y no hay apelación posible, cuando de a poco se cae en al cuenta de que no importan las palabras que figuran en el diccionario, no importa lo que diga la reina o los corresponsales en el parlamento, no importa el nombre que elija el sistema para enmascarar su desvergüenza y su egoísmo, cuando de a poco se cae en la cuenta de que Ellos están dispuestos a destruirnos, a destruir nuestra herencia, nuestro talento, nuestras comunidades, nuestra poesía, nuestros clubs, nuestro hogar, y si es posible también nuestros huesos, cuando finalmente el pueblo cae en la cuenta de todo esto, puede que piense que ha llegado la hora del crimen y la venganza justificada. En largas horas de insomnio, durante los últimos años en Escocia, en Gales del Sur, Derbyshire, y en Kent, en Yorkshire, Northumerland y Lancashire, muchos, en vela durante la noche, pensaron, estoy seguro, que había llegado la hora. Y no hay nada más humano y más tierno que la visión de los piadosos ejecutando sumariamente a los despiadados. Esa palabra, “tierno”, tan plena de sentido para nosotros, es incomprensible para Ellos porque Ellos, sencillamente, no saben a qué se refiere. Esa visión comienza a recorrer el mundo. Los héroes vengadores aparecen en los sueños y pueblan las esperanzas. Los despiadados les temen pero yo, y tal vez tu, les damos nuestra bendición.
Yo mismo podría amparar a cualquiera de esos héroes. Y sin embargo, si durante ese tiempo bajo mi amparo, uno de ellos me dijera que le gusta dibujar, o si fuese una mujer y me dijera que siempre le ha gustado pintar pero nunca ha tenido la oportunidad o el tiempo para hacerlo, si esto sucediera, creo que entonces diría: Si lo intentas, es posible que consigas lo que quieras de otra forma, sin que perjudique a tus camaradas y sin que se preste a confusión. No puedo decirte qué hace el arte y cómo lo hace, pero sé que a menudo el arte ha juzgado a los jueces, vengado a los inocentes y enseñado al futuro los sufrimientos del pasado para que nunca se olviden. Sé también que en ese caso, los poderosos le temen al arte, cualquiera sea su forma, y que esa forma de arte corre entre la gente como un rumor y una leyenda porque encuentra un sentido que las atrocidades no encuentran, un sentido que nos une, porque es finalmente inseparable de la justicia. El arte, cuando obra de ese modo, se vuelve un espacio de encuentro de lo invisible, lo irreductible, lo imperecedero, el valor y el honor.



Del libro "cada vez que decimos adios" de John Berger.
SIN MAGIA PARA VIVIR
  Uno de los motivos por los cuales rechazamos el altiplano, estriba en que allá se cree en la magia, y nosotros aquí en Buenos Aires, ya no creemos en ella. Somos extraordinariamente realistas y prácticos, por cuanto creemos en la realidad.
  ¿Y qué es realidad para nosotros? Pues eso que se da delante de uno: las calles, las paredes, los edificios, el río, la motaña o la llanura. Todo esto no se puede modificar, porque no puedo cambiar de lugar una casa, ni alterar la orientación de una calle, ni puedo traspasar diagonalmente una manzana para llegar a mi hogar, ya que mi cuerpo es mucho más endeble que las paredes. La realidad indudablemente se impone porque es dura, inflexible y lógica. Más aún, es una especie de punto de referencia para nuestra vida, porque, cuando andamos mucho en las nubes, viene una persona práctica y nos dice: "hay que estar en la realidad".
   Y si no lo hacemos, se nos invoca la ciencia. Ella es la teoría que da una rara concreción a la realidad de tal modo que, no sólo ésta se refiere a las paredes y a las piedras, sino también a otros órdenes. Hay una ciencia económica para nuestros sueldos, otra para la política, otra para nuestras aspiraciones profesionales, otra para nuestros impulsos. Y todo es realidad, aunque "científica". La realidad es entonces como un mar de plomo, que abarca un sin fin de sectores, y en el cual debemos desplazarnos con cuidado.
    Pero un día estamos tranquilos en nuestra casa, y viene un amigo y nos trae la noticia de que en la esquina hay un plato volador. ¿Y nosotros qué decimos? Pues ver para creer. De inmediato pensamos salir corriendo, claro está doblando prudentemente las esquinas para llegar al lugar donde se depositó el extraño artefacto. Ahí lo veremos, y luego creeremos. La realidad coincide con las cosas que se ven.
  Pero podría ocurrir que no saliéramos corriendo, y le dijéramos a nuestro amigo: "¿Me vas a hacer creer que se trata de un plato volador?" Y el amigo nos respondiera: "Todo el mundo lo dice". Es curioso, ya lo dijimos, por una parte yo le hago notar al amigo que él me tiene que hacer creer, y por la otra, él se confabula con todo el mundo, o sea con los seis millones de habitantes de Buenos Aires, para que yo le crea. Y esto ya no es ver creer, sino al revés: creer para ver. A veces tengo que ver la realidad para creer en ella, otras veces tengo que creer en la realidad para verla. Por una parte quiero ver milagros para cambiar mi fe, y, por la otra, quiero cambiar mi fe para ver milagros.
   Por eso, podemos creer en la realidad y en la ciencia, pero nos fascina que un hechicero del norte argentino haga saltar el fuego del fogón, para hacerlo correr por la habitación. También nos fascina que en Srinagar, en la India, algún guru o maestro realice la prueba de la cuerda, consistente en hacerla erguir en el espacio y en obligar a ascender por ella a un niño, quien probablemente nunca más volverá a descender. Y también nos fascinan los malabaristas en el teatro, porque hacen aparecer o desaparecer cosas, o seccionan a un ser humano en dos partes, y luego las vuelven a pegar sin más. ¿Y qué nos fascina en todo esto? Pues que la realidad se modifica. ¿Y en qué quedó el carácter inflexible, duro, lógico y científico de la realidad?
   Mientras escribo estas líneas veo por mi ventana un árbol. Este pertenece a la dura realidad. ¿Si yo me muero, el árbol quedará ahí? No cabe ninguna duda. ¿Pero no podría pasarle al árbol lo que a nosotros, cuando muere un familiar querido? ¿En este caso qué lamentamos más: la ausencia definitiva del familiar, o más bien la hermosa opinión que él tenía de nosotros? ¿Le pasará lo mismo al árbol? Yo siempre lo he visto hermoso, y mi vecino, quien es muy práctico, ya no lo verá asi. Cuando yo muera, morirá mi opinión sobre el árbol, y el árbol se pondrá muy triste y se morirá también.
  ¿Pero no habíamos dicho que la realidad es dura, flexible y lógica? Así lo dicen los devotos de la ciencia. Pero a mí nadie me saca la sospecha de que los árboles no obstante piensan y sienten. Porque ¿qué es la ciencia? No es más que el invento de los débiles que siempre necesitan una dura realidad ante sí, llena de fórmulas matemáticas y deberes impuestos, sólo porque tienen miedo de que un árbol los salude alguna mañana cuando van al trabajo. Un árbol que dialoga seria la puerta abierta al espanto y nosotros queremos estar tranquilos, y dialogar con nuestros prójimos y con nadie más. Evidentemente no creemos en la magia, no sólo porque tengamos una firme convicción de la dureza de la realidad, sino ante todo porque necesitamos llevarnos bien con 6 millones de prójimos encerrados en la ciudad de Buenos Aires. Y para ello es preciso poner en vereda a los árboles con su lenguaje monstruoso y creer en la dura, inflexible y lógica realidad. (*)

¿Alguna cábala?


Sobre verdad y mentira en sentido extramoral

‎"En algún apartado rincón del universo, desperdigado de innumerables y centelleantes sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales astutos inventaron el conocer. Fue el minuto más soberbio y más falaz de la Historia Universal, pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras un par de respiraciones de la naturaleza, el astro se entumeció y los animales astutos tuvieron que perecer. Alguien podría inventar una fábula como ésta y, sin embargo, no habría ilustrado suficientemente, cuán lamentable y sombrío, cuán estéril y arbitrario es el aspecto que tiene el intelecto humano dentro de la naturaleza; hubo eternidades en las que no existió, cuando de nuevo se acabe todo para él, no habrá sucedido nada." Friedrich Nietzsche, "Sobre verdad y mentira en sentido extramoral"... http://www.lacavernadeplaton.com/articulosbis/verdadymentira.htm

miércoles, 24 de agosto de 2011

Hacemos resúmenes el 17 y el 25 de agosto

La semana pasada comenzamos a resumir el texto que elegimos de Onfray. Lo primero es marcar las ideas principales. Lo hicimos en la mitad del texto.


En la clase del  25 de agosto objetivo es completar el resumen. 

Una vez que terminemos  de marcar las ideas principales, las articularemos en un texto que será su resumen.

Para continuar las clases siguientes...,  deberán tener claro cuáles son las polémicas que hay detrás del texto, qué posición tomó Onfray ahí y como argumentó en su favor. Alguna de esas polémicas deber ser tomada por ellos para defenderla mediante la argumentación en el ensayo que escriban. Deberán leer la selección de textos filosóficos y ver qué posición toman en las polémicas y que argumentos la suman.  Será muy bien visto que pueden tomar las escenas de las películas que ven y los textos que lean en Literatura

jueves, 18 de agosto de 2011

Naturaleza (clase del 11 de agosto)

La clase pasada trabajamos con el capítulo 1 del libro de Onfray, del cual algunos compañeros y compañeras habían elegido sus preguntas para trabajar. Trata sobre la naturaleza. Leímos los dos primeros párrafos de cada pregunta y vimos cómo podíamos resumirlo.
¿Queda todavía en vosotros mucho de chimpancé?
¿Habéis comido ya carne humana?
¿Por qué no os masturbáis en el patio del instituto?

Al final de la clase analizamos una carta del correo de lectores del diario La Nación, donde el presidente de la firma Ledesma, justifica la desigualdad social apelando al uso del concepto de naturaleza, sosteniendo que era la naturaleza la que nos hace desiguales.

jueves, 4 de agosto de 2011

Clase del 4 de agosto

Hoy retomamos las clases en el nuevo horario del primero módulo de los jueces. Ya todos tenemos nuestras preguntas elegidas. Empezamos a releer el antimanual de Onfray pensando cómo hacer un resumen del texto. Vamos a tomar la idea principal de cada párrafo. Leímos los dos primeros párrafos correspondientes a dos preguntas: "¿Podrías prescindir de tu móvil?", pág. 98 del capítulo sobre La Técnica en la primera parte: ¿Qué es el hombre? y "¿Por qué habríamos de ser razonables?"

Leímos el primer párrafo de la página 97, después del título ¿Podríais prescindir de vuestro teléfono móvil?

Seguramente no, supongo, ya que, una vez efectuados, los progresos técnicos hacen difíciles e improbables las vueltas atrás. Podemos resistir, arrastrar los pies, rechazarlos un tiempo, pero el consentimiento es inevitable, porque el movimiento del mundo obliga a seguir el nuevo ritmo. ¿Quién rechazaría hoy la electricidad, los viajes en automóvil, los logros de la medicina moderna o los desplazamientos en avión? ¿Quién preferiría la lámpara de petróleo o la vela, la caminata o la diligencia, la enfermedad incurable o la muerte segura? Nadie, ni siquiera los enemigos del progreso o los opositores habituales de los avances de la técnica. ¿Qué ecologista cabreado con los trenes de alta velocidad, las autopistas o la extensión de los aeropuertos -y existe un cierto número de ellos— realiza sus desplazamientos exclusivamente a pie o en bicicleta?


Propuse resumir en una sola oración el contenido de este párrafo. Esa es la idea principal. En este párrafo Onfray responde a la pregunta pero amplía su implicancia. La idea es: "Nadie puede prescindir de su móvil", o mejor "Nadie puede prescindir de los avances técnicos? Para fundamentar esta idea Onfray apela al hecho de que "Nadie prescinde de los avances técnicos". Lo afirma utilizando preguntas retóricas, enunciados que tienen forma de pregunta pero que son en realidad afirmaciones:
Nos preguntamos si era válida esta manera de razonar. ¿Que nadie haga algo es buen fundamento para que nadie lo haga?
Además hablamos de las ecovillas, como Gaia, que utilizan energías alternativas, basados en la permacultura:



Luego de este primer párrafo vimos que el capítulo estaba dividido en dos subtítulos: "De la vela al vapor..." y "Del vapor... al apocalipsis". Aventuramos que el primero tenía que ver con un progreso de la técnica (desde una forma de navegación a otra), y el segundo con el potencial destructivo de la técnica.

Luego leímos el párrafo siguiente:


La técnica se define por el conjunto de medios empleados por los hombres para emanciparse de las necesidades y penalidades naturales. Allí donde la naturaleza obliga, la técnica libera, hace retroceder los limites de la sumisión a las potencias naturales. Cuando los rigores del clima infligen al hombre prehistórico el frío, la lluvia, el viento, las inclemencias diversas, las heladas y los calores tórridos, la técnica hecha arquitectura inventa la casa y el vestido, el curtido, el trabajo de los cueros y pieles; cuando el hambre, la sed, el sueño, esas exigencias naturales seculares, hacen sentir su necesidad, la técnica propone la vasija de barro, la cocción, las especias, la fabricación de bebidas fermentadas y alcohólicas, las alfombras, los tejidos, la ropa de cama; cuando la enfermedad, natural, impone su ley, la medicina proporciona los medios de recobrar la salud; allí donde la muerte amenaza, el hospital dispone de los medios para impedir su triunfo inmediato.

En este caso la idea principal del párrafo es una definición. El resto son ejemplos.
La técnica es el conjunto de medios para liberar (emancipar) al hombre de las necesidades que le impone la naturaleza. O también dicho de otra manera: La naturaleza esclaviza, la técnica libera.
Cecilia propuso que alguien podía refutar que la técnica más que liberar esclaviza. La técnica nos tiene atados, por ejemplo alguien a quien desde la empresa para la que trabaja lo pueden llamar todo el día porque le han dado un celular para que sea permanentemente localizado.

Luego tomamos otra pregunta de libro: ¿Por qué habríamos de ser razonables? (pág. 273)

Explicamos que lo de ser razonable tiene que ver con lo que pueden esperar de los jóvenes los adultos que esperan que se encarrilen. Lo que esperamos los profes de los chicos que casi no hacen ninguna tarea, o lo que esperamos todos cuando otro no actúa como se supone que es normal o razonable.
Luego intentamos interpretar la ilustración. ¿Qué podían significar todos esos hombrecitos dentro de la cabeza de este peronsaje? Posiblemente sean las voces de los otros que nos hacen entrar en conflicto muchas veces.
Luego hicimos el mismo trabajo que con la pregunta anterior. Buscar la idea principal.

¿Quién entre vosotros puede jurar no haber escuchado nunca: «Sé razonable», «No eres razonable», «Eso no es razonable» o «¿Cuándo empezarás a ser razonable?» y otras invitaciones para sumarse a los argumentos de los padres? Nadie. De hecho, los adultos no pueden privarse de reprender o criticar un comportamiento que, a sus ojos, pasa por inmaduro, infantil o retrasado. Cualquiera que os reproche no ser razonable cree tener razón y por ese parecer se permite ordenar, juzgar y dar su opinión. Porque el uso de la razón es un verdadero desafío social, una lógica de guerra evidente en el combate por ser adulto -como decimos.

En este párrafo Onfray usa otra vez preguntas retóricas. La idea principal podría ser: el que nos ordena algo cree tener razón.


Ser razonable consiste en utilizar la razón como los otros. Muchas veces recompensamos a alguien con un: «Tienes razón» cuando simplemente piensa como nosotros y manifiesta una opinión exactamente conforme a la nuestra. De ahí procede la idea de que, siendo razonables, exponemos una proposición imposible de censurar, que damos muestras de un juicio sano y normal -en una palabra, que no somos poco razonables. No se puede ofrecer mejor perspectiva de esta expresión y sus supuestos: un individuo normalmente constituido utiliza su razón como todo el mundo para poner sus opiniones en conformidad con las de la mayoría.


Aquí también en el segundo párrafo se introduce una definición. En este caso la de "ser razonable".

Ser razonable significa usar la razón como la mayoría.

Aquí Marina relacionó el texto con la democracia. Hacer lo que decide la mayoría, o la razón de la mayoría puede tener que ver con la democracia. Entonces les conté de lo que había ocurrido durante la Revolución Francesa, que en nombre de la razón y de la representación mayoritaria, distintos partidos habían ido pasando por la guillotina a los adversarios. A raíz de esta experiencia histórica comenzó a surgir la idea de que un gobierno democrático podía ser compatible con el respeto a los derechos de las minorías. Entonces explicamos que es ser una minoría. Mujeres, gays, extranjeros son distintos grupos cuyos derechos no están o suelen estar representados mayoritariamente y por eso se dice que constituyen una minoría.

La idea es seguir cada uno con su texto leyendo y pensando las ideas principales para hacer un resumen.

viernes, 1 de julio de 2011

Clase del 30 de junio

Hablamos sobre los pasos del proyecto.
Tenemos 8 semanas
Las dos primeras clases las usamos para elegir el tema con el que vamos a producir contenido para la revista uno a uno.
Para la sexta semana tenemos que tener terminado para entregar los trabajos a los correctores. Nos quedan dos clases antes de las vacaciones, y dos clases después para avanzar con la lectura y la escritura.

Les mostré como usar google docs, cómo crear un documento y compartirlo. Acá tienen una visita guiada por Google Docs.
Al final de la clase vimos el capítulo introductorio del programa Filosofía Aquí y Ahora con José Pablo Feinmann.

Videos tu.tv

viernes, 24 de junio de 2011

Lanzamiento nuevo proyecto. Participación de filosofía. Clase del 23 de junio

Ayer se agregó cómo actuará Filosofía en el marco del proyecto actual de Revista Uno a Uno.
Vamos a producir contenidos para la revista.
Nos tiramos de cabeza a bucear preguntas filosóficas en el Antimanual de Filosofía del filósofo Michel Onfray:
En el libro Onfray toma el programa oficial de filosofía francés que consta de 9 temas: naturaleza, arte, técnica (que el agrupa bajo la pregunta ¿qué es el hombre?), libertad, derecho, historia (¿cómo vivir juntos?), conciencia, razón, verdad (¿qué podemos saber?) y lo distribuye en 1 pregunta introductoria (¿Hay que mandar a la hoguera al profesor de filosofía?) y otras 27 (tres por cada concepto del programa) que buscan acercar a los adolescentes a la problemática filosófica, desde su peculiar perspectiva.

viernes, 3 de junio de 2011

Trabajo final del primero proyecto del año

Escribir un ensayo de 1000 a 1200 palabras que cumpla con las siguientes características:
a. dé cuenta de tu experiencia de aprendizaje en el aula uno a uno,
b. contenga argumentaciones, es decir, expliqués por qué decís lo que decís.
c. utilices nociones aprendidas en filosofía: conocimiento, conocimiento sensible, conocimiento racional, saber hacer, saber explicar, etc.

jueves, 19 de mayo de 2011

Conocimiento ¿sensible o inteligible? ¿Saber hacer o poder explicar?

Crear argumentos a favor o en contra de alguna de estas dos polémicas:
 I) ¿Conocemos a través de los sentidos o mediante la razón?

II) ¿Qué es más valioso: saber hacer algo o poder explicar (dar razones o llegar a las causas)?

viernes, 6 de mayo de 2011

Tu caverna

Para el 12 de mayo: escribir un relato de una experiencia personal donde te hayas liberado de alguna caverna, hayas accedido a una dimensión insospechada de las cosas, o cualquier otra con la que asocies el relato de la Alegoría de la Caverna de Platón o la historia contada en Planilandia.

jueves, 5 de mayo de 2011

Flatland, un mundo de dos dimensiones

Aquí, el texto de Planilandia, una novela de muchas dimensiones (art. de Wikipedia, aquí). Y a continuación los avances de una de sus versiones cinematográficas, una película de aprox. 30 minutos, filmada por Jeffrey Travis.

La canción del ser niño (fragmento) de Peter Handke en la película "Las alas del deseo" de Wim Wenders

Cuando el niño era niño,
era el momento de las siguientes preguntas:
¿Por qué yo soy yo y no vos?
¿Por qué estoy acá y no allá?
¿Cuandó comenzó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿No es la vida bajo el sol sólo un sueño?
Lo que veo y oigo y huelo
¿no es sólo la apariencia de un mundo por delante del mundo?
¿Existe realmente el mal y gente
que realmente son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, que soy yo,
antes de llegar a ser, no existiera
y que alguna vez yo, que soy yo,
deje de ser el que soy?

Carl Sagan sobre la tercera y la cuarta dimensiones 7:18

Alegoría de la caverna (La República, Platón) 3.13


El mito de la caverna

I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.

Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.

- Ya lo veo-dijo.

- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.

- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!

- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o

de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

- ¿Qué otra cosa van a ver?

- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

- Forzosamente.

- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

- No, ¡por Zeus!- dijo.

- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.

- Es enteramente forzoso-dijo.

- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?

- Mucho más-dijo.

II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?

- Así es -dijo.

- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?

- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.

- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.

- ¿Cómo no?

- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.

- Necesariamente -dijo.

- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.

- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.

- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?

- Efectivamente.

- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?

- Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.

- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?

- Ciertamente -dijo.

- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?.

- Claro que sí -dijo.

III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del. sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la. región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.

- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.

Según la versión de J.M. Pabón y M. Fernández Galiano, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición)



martes, 3 de mayo de 2011

Reporte de la clase

¿Cómo se hace la filosofía?
Una de las formas es el diálogo, es lo que trataremos de aprender en clase.
“Dos dicen su opinión, y luego el profesor de filosofía dice cuál es la verdad.” Cuestión a ser revisada. En sus diálogos (escritos), Platón (el maestro de Aristóteles y discípulo de Sócrates) mostró a distintos personajes discutiendo de distintos temas, muchas veces el personaje principal era Sócrates, que más que decir cuál era la verdad interrogaba a sus interlocutores para ver si tenían buen fundamento en afirmar lo que afirmaban.

Proyecto: Recorridos
Pensar las formas de conocimiento que se ponen en juego en cada materia. ENSAYO.
Escribir sobre la propia experiencia del proyecto, teniendo en cuenta las distintas formas de conocimiento para abordar el mismo objeto, las diálogos en las clases de filosofía y los textos y demás recursos ofrecidos.


Preguntas:
¿Aprendemos / Estudiamos en función de otra cosa (porque sirve para algo) o es bueno en sí mismo?
¿Para qué aprendemos química?
En mi caso, me interesa aprender cosas distintas
En el campamento, aprendimos a hacer la carpa, subimos la Sierra de la Ventana.

¿Hay saberes que son más valiosos que otros? ¿Hay mejores que otros?
No, porque todos sirven para algo.
Todos sirven para ejercitar el cerebro.
Todos estarían en el mismo nivel.

¿Es equivalente saber barrer que dirigir una clínica de salud?
El conocimiento en sí es lo mismo, pero cuando lo ejercés es distinto.
Un ama de casa no se podría poner a hacer lo que hace el clínico y viceversa.

¿El del director del hospital o enfermeras?
Uno sin otro no podría existir.

¿Cuál de los dos tiene que saber más?
La sociedad no los respeta igual, respeta más al director (o médico) no por una cuestión de saberes, sino por una cuestión de poder.

LECTURA DE LA METAFÍSICA
PREMISA Al hombre le gusta saber, como nos gustan las sensaciones. La que más nos gusta es la vista
¿De todos los sentidos preferimos la vista?
A mi el gusto.
A mi también.

Distintos tipos de conocimiento
  • Sensación (en común en todos los animales)
  • Memoria (algunos no la tienen)
  • Aprendizaje (menos tienen esta capacidad)
  • Experiencia
  • Arte = Saber hacer = Ciencias productivas General
  • Razonamientos = ciencia General

Los textos no dicen la verdad, son para discutir, para aprender a discutir.

¿Qué es más importante, saber hacer o saber explicar?
Saber hacer.
Aristóteles decía que no.

¿Es más sabio el que sabe explicar y hablar que el que sabe producir?
Yo te puedo explicar un partido de fútbol, pero no lo se jugar.
Pero es otra época, podías decir “construime la pirámide”, tiene más poder el que lo sabe hacer.
El arquitecto tiene el saber de hacer el edificio, pero sin el obrero no puede.
El obrero necesita que el arquitecto le diga lo que tiene que hacer, el arquitecto necesita que alguien lo haga.

jueves, 28 de abril de 2011

Video que presenta a Aristóteles

Cómo aprendí a ...

Aristóteles, Metafísica, Libro I, cap. 1 fragmentos

Todos los hombres por naturaleza desean saber. Señal de ello es el amor a las sensaciones. Éstas, en efecto, son amadas por sí mismas, incluso al margen de su utilidad y más que todas las demás, las sensaciones visuales. Y es que no sólo en orden a la acción, sino cuando no vamos a actuar, preferimos la visión a todas –digámosolo- las demás. La razón estriba en que ésta es, de las sensaciones, la que más nos hace conocer y muestra múltiples diferencias.
Pues bien, los animales tienen por naturaleza sensación y a partir de ésta en algunos de ellos no se genera la memoria, mientras que en otros sí se genera, y por eso estos últimos son más inteligentes y más capaces de aprender que los que no pueden recordar: inteligentes, si bien no aprenden, son aquellos que no pueden percibir sonidos (por ejemplo, la abeja y cualquier otro género de animales semejante, si es que los hay); aprenden, por su parte, cuantos tienen, además de memoria, esta clase de sensación. Ciertamente el resto (de los animales) vive gracias a las imágenes y a los recuerdos sin participar apenas de la experiencia, mientras que el género humano (vive), además gracias al arte y a los razonamientos. Por su parte, la experiencia se genera en los hombres a partir de la memoria: en efecto, una multitud de recuerdos del mismo asunto acaban por constituir la fuerza de una única experiencia.
La experiencia parece relativamente semejante a la ciencia y al arte, pero el hecho es que, en los hombres, la ciencia resultan de la experiencia. (…) Los hombres de experiencia saben el hecho, pero no el porqué, mientras que los otros conocen el porqué, la causa.
(…)
El hombre de experiencia es considerado más sabio que los que poseen sensación del tipo que sea, y el hombre de arte más que los hombres de experiencia, y el director de la obra más que el obrero manual, y las ciencias teoréticas más que las productivas.
Es obvio, pues, que la sabiduría es ciencia acerca de ciertos principios y causas.

martes, 19 de abril de 2011

Cómo aprendí a ...

Evoquen una situación en la que hayan aprendido "algo": a nadar, a escribir, a andar en bicicleta, a bordar o tejer, a usar una máquina, etc.
Destaquen qué operaciones pusieron en marcha para aprender, si tuvieron alguien que les enseñó, sí lo hicieron por ensayo y error, si observaron a alguien, si tomaron un manual de instrucciones, si lo hicieron de grandes o de chicos, cómo les surgió la necesidad de aprender, a partir de qué situación.


Las clases de la primera semana

La semana pasada estuvimos trabajando a partir de la lectura de "Un vaso nunca es un vaso" texto de Abrevaya. En la prmiera clase discutimos respecto de puntos de vistas sobre diversos objetos y discutimos si había puntos de vista mejores que otros. En la segunda clase, plagiamos el texto escribiendo sobre otro objeto.


martes, 12 de abril de 2011

¿Es un vaso?


¿Querer conocer antes de conocer?

"Un punto de vista capital de la filosofía crítica consiste [en la afirmación de]que antes de emprender el conocimiento de Dios o de la esencia de la cosas, es preciso investigar previamente si la facultad de conocer es capaz de semejante tarea, hay que conocer el instrumento antes de emprender el trabajo que se debe realizar por medio de él, pues si [el instrumento] no fuese adecuado, se emplearía vanamente el esfuerzo. Este pensamiento ha parecido tan plausible que ha provocado la mayor admiración y asentimiento y ha retrotraído el conocimiento hacia sí mismo, desde su interés por los objetos a la ocupación consigo, es decir, al interés por lo formal. Pero si uno no quiere engañarse con las palabras, le resulta fácil ver que otros instrumentos, desde luego, se dejan investigar y juzgar mediante otro procedimiento que no sea la aplicación al trabajo peculiar al que están destinados. Con este, así llamado instrumento, la investigación no significa otra cosa que conocerle. Y querer conocer antes de conocer es tan insensato como el sabio propósito de aquel escolástico de aprender a nadar antes de echarse al agua."
Hegel, Encilopedia de las Ciencias Filosóficas, Introducción, 10.

lunes, 11 de abril de 2011

Un vaso nunca es un vaso

"Un vaso es un recipiente. Es lo que contiene. Es un vaso de whisky, canchero, ancho, chancho, con hielo, tintineante. Es un vaso de vino, alcohólico, sobre la madera castigada de la mesa de un bar de cuarta, mástil del que se aferra un borracho tempestuoso. Es un vasito de caña, de ginebra, un glup ardiente. Es un vaso de agua para reponernos de algo. Se dice: con agua. Pero es de agua. Es el agua que tiene. Es un vaso vacío: una cosa que espera la oportunidad de ser colmada, de servir, de tener sentido. Es un vaso vacío en algún otro lado, que exige ser repuesto en su lugar correspondiente. O es un vaso con otros vasos, esperando que lleguen las visitas. Un vaso también es un resto de alguna bebida que quedó en el vaso. Un resto. Lo que sobró de una división, de cuando se dividieron las personas. Un testimonio de la vida que pasó, como una cuenta imperfecta. Un vaso es el lugar en el que está. Por ejemplo, en la alfombra, volcado, adormecido por los efectos de la fiesta. También es un edecán que hace guardia, parado en la mesita de luz; junto al enfermo. Y en el baño es un farmacéutico. Y tirado al aire libre es una barbaridad de gente desaprensiva con el cuidado de los espacios públicos. A veces, un vaso es un recuerdo de otros vasos, de otro juego. Un sobreviviente jubilado, clase pasiva en el viejo aparador o ex combatiente destinado a cumplir misiones sin prestigio. Un vaso es el vaso que cada uno imagina, que es mucho más que un vaso. Es un vasito descartable, muy descartable, de color resignado. Es un vaso alto, transpirando frescura publicitaria de deseos paradisíacos. Es un colorido vasito de cumpleaños infantil, gorrito dado vuelta. Es un vaso irrompible, seguro alarde de la practicidad tecnológica, hasta que se rompe, volviéndose una sorpresa. Un vaso es una lente que nos permite ver las cosas deformadas, haciéndonos creer que después las vemos tal cual son y no tal cual las vemos, simplemente. Un vaso es un frío. Con el borde cascado es un peligro, una incitación al suicidio. También es una boca que aguarda el beso de otras bocas. Es una copa, estirada, que se siente de otra clase. Es una taza que pertenece a otro mundo. Es un balde para el caballo. Es una prueba de circo, angustiante, en las manitos de un nene. Es el cristal que lo hace fino o el plástico que lo abarata. Es un conjunto de moléculas unidas por una minuciosidad olvidada, una pieza arqueológica que cuenta la versión de una cultura, otra estructura superada por el uso, otra industria de la repetición, una fuente de recursos que permite comprar cosas para poner adentro de otros vasos, una necesidad que vimos en oferta acá a la vuelta, un delicado problema de embalaje, un medidor de torpeza en el lavado, un regalo de bodas, acaso un infinito que holgadamente nos supera. Un vaso nunca es un vaso. Es la palabra vaso, sus letras, su sonido. Es una voz que dijo «vaso», alguna vez...., y lo sigue diciendo en cada vaso. Hasta puede ser la prueba de cuántas personas se reunieron allí, esa fatídica noche. O la superficie donde quedan impresas las huellas dactilares del presunto asesino. O nada. ¿Vaso? ¿ Qué vaso?.... Un vaso nunca es un vaso. Y esto se puede comprobar haciendo el intento de encontrarse con exactamente un vaso y nada más que un vaso. Tampoco será un vaso. Será un misterio." (artículo de Abrevaya publicado en Página/12 el 27/11/1991)

Preguntas para el diálogo:



Diálogo: preguntas - ¿cuántas cosas puede ser un vas? - ¿qué quiere decir “un vaso nunca es un vaso? ¿Quien conoce mejor... ? - tus dientes? a) vos, b) el dentista; - la luna? a) un astronauta que la visitó; b) una astrónoma que la observa desde el telescopio; c) un poeta que escribe sobre ella. - un triángulo? a) un nene que los está aprendiendo a reconocer, b) un geómetra, c) una dibujante - la justicia o el bien y el mal? a) un juez, b) un sabio, c) un sacerdote, d) todos y todas

Vasos